domingo, 12 de diciembre de 2021

MARATÓN DE MÁLAGA 2021 (12/12/2021)

 


Para la mayoría de los maratonianos el camino de preparación suele arrancar 3 meses antes. Esos 3 meses son de sacrificio en los que sacamos tiempo donde no lo tenemos, cuidamos nuestra alimentación y nos obsesionamos con el objetivo. 

En esta ocasión mi camino comenzó casi 2 años antes. En 2020 corrí mi segunda maratón (Sevilla) con el objetivo de intentar romper la barrera de las 3 horas (se me escapó por poco con 3:01:07). Cuando recogí aquel dorsal aproveché para inscribirme en la Maratón de Málaga de 2020 y tener una segunda oportunidad para intentar el objetivo durante aquel año.

Lo que pasó entre medias es de sobra conocido, llegada del virus, suspensión de eventos... Todo ello llevó la fecha a 2021.

Durante los meses de confinamiento no perdí la esperanza y gracias a un rodillo y mucho material para entrenar en casa pude mantener el tono y la esperanza hasta que nos volvieran a dejar corretear por las calles.

La preparación la arranqué esta vez en julio. Planteamos una planificación a 5 meses con un grupo de 4 corredores que me han ayudado mucho durante todo este tiempo. No quiero olvidarme de ellos aunque sólo mi hermano Daniel me ha podido acompañar en carrera (y no al ritmo que me hubiese gustado). Tanto Jesús como Manuel no pudieron ir finalmente, pero la consecución del objetivo también es gracias a ellos.

La semana anterior se celebró la Maratón de Valencia (objetivo que espero cumplir a medio plazo). Esa carrera me llenó de incertidumbre debido al fuerte viento que hizo. Las características del trazado de Málaga son aún peores en un día ventoso y el perfil es menos favorable. Los primeros 26km son paralelos al mar y con poca protección de edificios. La segunda parte cambia pero presenta tramos con desniveles en los que es duro mantener el ritmo de carrera. 



La mañana amaneció perfecta. Sin viento y soleada. Tras soltar la mochila en el guardarropa no me puse ninguna prenda adicional, me quedé ya con la ropa de carrera, ¡la temperatura era perfecta!

Habíamos hecho todo el trabajo, el día se presentaba genial, ya sólo quedaba luchar contra el crono y los 42195 metros.

Gracias a que es una carrera aún no demasiado masificada (aunque preveo que el crecimiento en los próximos años va a ser espectacular) me coloco en buena posición en salida para salir desde el primer kilómetro al ritmo objetivo de 4:14.

km3: Primeros kilómetros. Primeras reflexiones. Estoy feliz. El solo hecho de haber sido capaz de prepararme y estar en la salida ya constituía un éxito. Voy tomando referencias de compañeros que pueden ir a mi ritmo. La liebre sub 3horas ha tomado unos 15/16 segundos de ventaja y no quiero hacer ningún esfuerzo extra. Quiero llegar al km10 con sensación de poco desgaste tanto físico como en la cabeza.

km9: Tropiezo con un obstáculo del asfalto. El golpe en el pulgar del pie izquierdo ha sido fuerte (más adelante dará la cara). Temo que el upper de las AlphaFly se haya desgarrado pero está intacto.

km10: Nos cruzamos con la élite en sentido contrario. Es irreal el ritmo al que van... Intercambiamos opiniones con otro corredor durante varios metros. También es su primer año en Málaga y está disfrutando como nosotros. El paso por el faro es espectacular (por favor, a las autoridades locales NO, lo derriben).
Update: me corrigen amigos malagueños: por favor, no hagan una torre al lado que reste el encanto a ese rincón. 



km12: Vamos pegados a la playa. El Sol se refleja en el mar y por momentos llega a molestar. Echo de menos mis queridas Oakley que tantos kilómetros han realizado conmigo. No me gustar llevarlas en la Maratón porque es como si me fueran a pesar (cosas mías).

km21: Giramos un poco a la derecha después de las dos largas rectas que hemos recorrido en un sentido y otro. Los corredores de la Media Maratón (carrera preciosa que algún día me gustaría hacer) nos abandonan y seguimos los que buscamos los 42km.
Hacemos el paso en 1:29:18. Vamos perfectos. Es el paso más rápido de Media Maratón que he hecho en una carrera de distancia completa. A partir de aquí mi mentalidad siempre es la misma ¡Que no pase nada hasta el km30!

Pero pasó...

km22: Unos metros más adelante están mi mujer y mis hijas. El subidón y la sorpresa es tan grande (me las esperaba más adelante) que sólo acierto a chocarle la mano a Lucía.
La liebre sub3 horas tiene un relevo y el que entra vuelve a pegar un tirón. Vuelta a tirar de experiencia y sangre fría para seguir en ritmo y no volverse loco para correr con ella.

km28: Salimos del Estadio de Atletismo. El paso por la pista siempre motiva, pero es desolador tan vacío. Seguimos concentrados. Mantenemos la estrategia de tomar un gel cada 20 minutos (el primero a la hora, intercalando con y sin cafeína). Además de mantenerte con un nivel de carbohidratos alto permite establecer minimetas de 20 minutos que se van pasando rápido y ayuda a que mentalmente la carrera se haga más llevadera.

km30: Tras un pequeño callejeo se atisba el km30. Alguien de fondo "vamos compañeros, fuerza que este kilómetro es el más feo". Me niego a aceptar esa idea. Todos los kilómetros del primero al último hay que pelearlos y superarlos para ganar la meta.

km36: Hemos superado el puente que cruza la Avenida de Andalucía. Mi hermano no para de decirme que sigamos a ritmo que el objetivo lo tengo en el bolsillo. El muro parece superado y mi obsesión es llegar al km38 para poder afrontar los últimos 4 que son más favorables en disposición de afrontar la marca. Los dos kilómetros siguientes son duros pero hay que seguir manteniendo el ritmo arriba y disfrutar del final. Me quedo solo, se me va a hacer duro pero mentalmente estoy convencido de lograrlo.

km40: Miro el crono. 2:50:00, tengo 10 minutos para entrar en meta... El objetivo está en la mano. Sólo queda disfrutar de los 2 últimos kilómetros y a por ello. Llegamos al centro y hay más gente (a pesar de que animan poco).


km40,5: Vuelvo a cruzarme con mi mujer y mis hijas. En ese momento iba en volandas, la sorpresa es tan grande que tengo que bajar un poco el ritmo porque he sentido un subidón en las pulsaciones. Chocamos manos y vamos a por la calle Larios.



km41,5: Estoy visualizando la meta. Lo tengo en la mano. Me veo con fuerzas para apretar y lo hago, quiero ganarle cada segundo que pueda al crono. De pronto... vuelvo a ver a mi mujer y mis hijas a la derecha. Pego un salto de alegría. Es brutal poder compartir ese momento con ellas. Las paso y vuelvo a apretar hasta meta.

Sonrío, el momento por el que llevaba tanto tiempo luchando está aquí.


Sigo apretando los dientes, está más que conseguido pero no me dejo llevar, a tope hasta el final.


Meta:
Recojo la medalla y exploto. No puedo contenerme. Me tiro al suelo y lloro como un niño pequeño desconsolado.
Hasta que se me acerca un belga y me levanta
:

-Are you ok my friend?
-Yes, thanks. It was a very bad year, like a nightmare. But I fought this and I got it.

Este año ha sido duro, muy duro. He visto sufrir a la persona que más quiero y me ha dado en esta vida. He pasado por incertidumbres que me han hecho replantear muchas cosas. Pero me quedo con los momentos buenos, los muy buenos que también han pasado y este es el culmen de ellos.


Me levanto y unos segundos después entra mi hermano en meta. Me ve los ojos y teme lo peor. Me acerco y me abrazo con todas mis fuerzas:

-¡¡¡¡¡LO HE CONSEGUIDO SÍ!!!!!
-¿Que tiempo?
-¡¡¡¡De sobraaaaaaaa¡¡¡¡





miércoles, 25 de marzo de 2020

Zwift con un rodillo convencional

Usar Zwift con el rodillo es una de las formas más divertidas que uno puede tener para entrenar los días en los que las circunstancias externas no acompañan.

La aplicación ofrece una variedad suficiente de rutinas, planes de entrenamientos, quedadas... como para pasar horas y horas pedaleando de forma que ese aburrido tiempo en lo alto del rodillo se pase de la forma más amena posible.

En otros artículos dedicamos entradas a las distintas funcionalidades de la plataforma, pero hoy vamos a abordar una de las preguntas que nos surgen de forma más habitual cuando nos acercamos por primera vez a su uso.

Si posees un rodillo tipo Smart el funcionamiento es muy simple ya que todo el proceso es guiado y sólo tienes que encargarte de conectar los sensores y pedalear.

La duda más importante surge con la siguiente cuestión:

Tengo un rodillo convencional, ¿puedo usar Zwift con él?

La buena noticia es que sí, con algunas condiciones que ahora veremos, pero sí.

Os voy a explicar los pasos a seguir para sacar el máximo rendimiento del mismo pero antes os voy a explicar un poco de teoría (tranquilos, sólo la justa) para que saquéis el máximo partido a vuestras sesiones.

Todos los rodillos convencionales tienen una curva de potencia. Esto es, la relación entre la velocidad y la potencia ejercida. Es muy importante indicar que esa potencia está referida a la velocidad que alcanzamos con una resistencia colocada de forma fija en nuestro rodillo (muy importante este concepto para entenderlo todo).

Calma, todo es más fácil, no hace falta dominar estos conceptos para disfrutar, sólo es para ayudar a comprenderlo todo.

Para visualizar ideas os pongo la gráfica de la relación entre potencia (en watios) y velocidad (en km/h) de uno de los rodillos más comunes, el Elite Novo Force





En el eje horizontal podéis la velocidad, en el eje vertical a la izquierda la potencia que es necesaria aplicar para alcanzar esa velocidad y cada una de las líneas se corresponde con las 8 resistencias que se pueden configurar en nuestro rodillo.

Este ejemplo es específico, para el rodillo que indico pero el principio funciona para el resto de rodillos del mercado.

Ahora vendría el primer condicionante. Zwift tiene implementada esta curva de potencia de forma que relaciona la velocidad que aplicas en el rodillo con la potencia ejercida.
Para saber si la curva de tu rodillo está implementada y lo puedes configurar de forma directa tienes que dirigirte a esta página y consultarlo:


Si no está incluido... no pasa nada, al final del artículo te doy una solución.

A partir de aquí tendrías el segundo condicionante, necesitas un sensor de velocidad que se conecte a tu tablet o PC.

Con estos elementos lo tendrás todo listo para poder usar Zwift y sacarle el máximo provecho.

Una vez que abres la app te pedirá que emparejes tu sensor de velocidad, pulsómetro, sensor de cadencia... los que tengas. Como ya he dicho, sólo es necesario el de velocidad pero el resto te ayudarán a optimizar aún más tus sesiones.

También tendrás que elegir el rodillo que estás usando y poner el selector de resistencia donde te indican en el texto "Use Setting XX" donde XX es la resistencia a fijar. En el caso del Elite Novo Force es la 3.

Desde este momento tu rodillo está perfectamente configurado y te mostrará una estimación de los watios que ejerces de modo que puedes aprovechar todas las funcionalidades de Zwift.

Ahora cuando comienzas a pedalear viene un poco el lío. Creo que lo más fácil es contestar a las preguntas que normalmente nos hemos hecho todos y será más fácil de entender.

1) ¿Cuando cambia el terreno en Zwift tendré que subir la resistencia?
La respuesta es NO. La resistencia siempre se deja fija. Al variar la pendiente, Zwift adapta nuestra velocidad en el juego a la velocidad que desarrollaríamos con la potencia que estamos ejerciendo. Como he dicho ya bastantes veces para que esa estimación sea real NO puedo tocar la resistencia. Para aumentar la velocidad cuando se endurece el terreno tengo que aplicar el mismo principio que en la vida real AUMENTAR LA POTENCIA. Por tanto, tendré que aumentar la cadencia o subir el desarrollo.

2) Al entrar en los workouts o los planes de entreno encuentro que los intervalos no están adaptados a mi nivel.
Esto tiene una solución muy fácil. Realiza uno de los test FTP que tiene el programa. El test FTP es la potencia a la que eres capaz de ir a tope durante 20 minutos corregida por un factor de 0,95. Ese esfuerzo hay que realizarlo tras un calentamiento guiado a través del cual te llevará la propia app. Tras realizarlo este quedará configurado y las sesiones estarán adaptadas a tu nivel.

3) Pero si no se simulan las pendientes no saco provecho a los entrenos.
En absoluto, al estar los entrenos basados en la potencia y esta en principio es independiente del terreno el rendimiento que exige es exactamente el mismo que simulando la pendiente, ¿menos divertido? te puedo asegurar que cuando te acostumbras no lo echas de menos.

4) Mi rodillo no está en el listado de compatibles.
No pasa nada. Elige uno que se parezca en características y deja la resistencia fija de modo que encuentres resistencia pero un pedaleo cómodo. El valor en watios que refleje la app no será exacto pero sabiendo que es una referencia sobre la que trabajar te podrá proporcionar la misma experiencia que uso.

viernes, 28 de febrero de 2020

XXXVI Maratón de Sevilla (23/02/2020)

No puedo más que arrancar esta crónica tirando de tópicos y comenzando con que una Maratón es algo más que una carrera. Es un proceso que comienza 14/15 semanas antes con duros entrenamientos que comprometen tu tiempo, tu dedicación a la familia, tus relaciones personales...


Son semanas duras donde el tobogán de emociones es constante con momentos en los que te comes la prueba y otros en los que la prueba te come a ti.

Camino de mi cajón me encuentro varios amigos. Los voy saludando e incluso pongo cara a alguno que en estos días he conocido en RRSS. Uno de mis momentos favoritos: nervios, compañerismo... y a calentar bien.

Salimos y a los 300m primera circunstancia de carrera (necesito mear urgentemente). Intento convencerme de que sólo son nervios y que pasados unos metros pasaría esa necesidad. Al intentar ponerme a ritmo me acelero y me pongo a 4min/km, si bajo que pongo a 4:45min/km. Sensación de agobio, de que puede que no haya elegido adecuadamente el calzado, que no es el día... le pego una patada a todos esos pensamientos negativos. Vamos por el 3Km y veo que el globo que marca las 3 horas lo tengo a unos 30 segundos. Me centro en intentar ponerme los siguientes kilómetros a 1 segundo por debajo del ritmo objetivo para alcanzarlo un poco después del paso por la Media Maratón.

Con ese objetivo en mente todo empieza a rodar, pero en el 6km comienza de nuevo la presión y tengo que hacer parada en boxes. A partir de aquí la estrategia de carrera tiene que cambiar. Voy más de un minuto y medio por detrás del objetivo. Toca centrarse en coger de nuevo el ritmo objetivo de 4:14 e intentar ir viendo cómo van yendo las fuerzas más adelante.
Seguimos avanzando según lo previsto, mi hermano que me va apoyando en carrera no me va marcando tiempos (probablemente porque sabe que vamos por detrás del objetivo o porque se fía bastante de mi cabeza y del control que suelo tener en carrera).

Hasta el paso de la primera Media Maratón voy disfrutando. Me centro en intentar coger un grupo de ritmo, imposible... voy remontando y no consigo acoplarme a nadie (esto a la larga lo acabaré pagando, no se en qué medida, pero lo pagué).

El paso por la Media Maratón me tira hacia arriba, poco antes me había tomado el segundo gel (sin cafeína). Voy 1:18 por detrás del objetivo pero voy recortando tiempo. Aquí me marco un nuevo objetivo mental: que no pase nada hasta el 30km y a partir de ahí las fuerzas dirán.

Un poco más adelante, por la Avenida de Andalucía mis isquios hacen acto de presencia en la carrera ¡aquí estamos! Daniel se ofrece a buscarme un spray antiinflamatorio pero lo rechazo ¡Voy a por mi objetivo, y voy a conseguirlo! Así vamos llegando al 26km.
Le pido a Daniel que el próximo gel me lo de en el 29 para llegar mentalmente fuerte al 30km.

Poco antes del 30km adelanto a mi amigo Vitorino Running. Mezcla entre alegría por verlo y pena por ver que él tampoco iba a llegar al objetivo cumplido... me digo, vamos Antonio, por los dos...

Y a partir de aquí es cuando comienza de verdad la carrera. Me quito los manguitos, empiezo a apretar los dientes, algunos voluntarios comienzan a animarte por tu nombre (GRACIAS A TODOS LO VOLUNTARIOS, no sabéis lo que eso significa y más a esas alturas...) tengo que llegar, y voy a hacerlo...

En el 36km me desconecto mentalmente, veo que estoy aún detrás del objetivo... y no queda terreno para remontarlo (obviamente las fuerzas van ya demasiado justas para el ritmo que necesitaba imponerme). Pero al pasar por el puente de San Bernardo un bombero me grita... "Vamos Antonio, vamos Antonio, ese es el ritmo a por las 3 horas". Gracias a quien fuera... me dio la vida.

Vuelvo a disfrutar, van cayendo los kilómetros. En la Alameda de Hércules incluso llego a meterme unos segundos en el sonido de la banda que tocaba (llegué a girar la cabeza pero no vi su nombre) puro Black Sabbath que es lo mío.

Avenida de la Constitución... Arco del Sevilla F.C... Choque de manos con Ángel (contador de km)... y el cielo en la rotonda del Cid, mi mujer, mis hijas y mi hermano... bfff (se me vuelven a saltar las lágrimas) choco las manos con ellos y se que ya lo tengo, sigo apretando para dejar mi anterior marca en evidencia (3:14:07) aprieto y paro el crono en 3:01:07.¡Le he metido un hachazo de 13 minutos!

La gloria de la medalla al cuello y mi segunda Maratón completada.